| SE BUSCA Grupo pequeño que quiere irse a vivir al campo en un proyecto neorural: 2-4 personas Con las siguientes caracteristicas: Por lo menos la mitad no es CIS-hombre[1] Por lo menos la mitad es Español / Catalán / Vasco / Gallego / vaya … de la península! Ganas de construir comunidad con los habitantes de la aldea y juntarse a un proyecto (Todo se habla, pero esto os da una idea. Seguid leyendo si os llama la atención. Cualquier pregunta? –> pablojanssen@hotmail.com). |
Hola,
Os escribimos esta carta desde una aldea en el pirineo central. Nosotros somos cinco personas de distintas partes de Europa. Hace cinco años okupamos un pueblo en un valle en el que ya había varios proyectos de okupación rural. En 2019 decidimos juntas que nos queríamos dedicar a nuestro sueño, la creación de una historia distinta a la que nos ofrecía la sociedad. Cinco años después nuestra aldea resurgió de sus cenizas. Ya hemos reconstruido cinco casas. Tenemos agua, corriente, una casa común, huertos, burros; estámos organizando festivales, eventos non-mixtos y cada año recibimos muchas visitantes de todo el mundo. Superamos ciertos conflictos y dínamicas grupales dificiles (que parecen ser inévitable los primeros años) y ahora nos encontramos en una etápa algo más tranquila, de un bienestar grupal bastante estable. En resumen: parece que nuestro proyecto alcanzó una fase de adolescencia. Y los adolescentes tienen que experimentar!
Observando nuestra situación actual, nos destacan dos cosas:
1) Nos dimos cuenta que nos queda mucho trabajo que hacer si queremos construir una alternativa fuerte. En el caos de los primeros años intensos, copiamos bastantes dinamicas de la sociedad de la cual venimos (muchas veces inconscientemente). Hay tendencias individualistas, estructuras poco creativas, cosas que parecen formar parte de la antigua historia, la que ofrece la cultura occidental dominante. Tenemos ganas de seguir deconstruyendo estas dinamicas y atrevernos en territorios que nos parecen más bonitos y/o por lo menos más aventurados.
2) Han sido cuatro años de mucho esfuerzo físico. Nos gustaría crecer, no solo para compartir la aldea con más gente, pero también para tener más fuerza, tanto física como mental. La infrastructura y el conocimiento de construcción ya están aquí, solo necesitamos más manos y ganas para seguir levantando y manteniendo el pueblo. Mientras más seamos, más energía se liberará para el trabajo que nos parece tan importante en la segunda étapa: seguir experimentando y desarollando una historia alternativa.
Este verano sentimos entre los cinco unas nuevas ganas de embarcarnos en una segunda etapa del proyecto. Al haber pasado por los problemas de la juventud, parece que nos estámos re-encontrando en la adolescencia: con ganas de experimentar, de ir buscando la forma adulta de nuestro grupo. Aunque comunicarse bien y llevarse bien siempre será un reto, ya hemos aprendido mucho. Hace poco alguien nos dijo que un buen proyecto contrasístemico tiene un elemento de ‘NO’ y otro de ‘SI’.
El NO: El contra-imagen. Lo que no nos gusta del sistema que queremos enfrentar.
El SI: El ideal que ponemos como respuesta frente a lo que oponemos. El sueño de un mundo mejor y la práctica de poner este sueño en la realidad.
Aquí compartimos más y más una visión definida del NO. Estámos en contra del capitalismo, de la desigualdad global, de las guerras, de la destrucción de la naturaleza, de estados jerarquicos que temen la autogestión, del machismo, de la explotación laboral o del maltrato de animales.
El SI sigue siendo una busquéda constante. Creemos que la segunda etapa nos llevará más por los caminos de esta aventura. Ya lo vimos en algunas cosas. En la belleza de nuestra aldea, en el bienestar y la inspiración que trae una vida con tanta libertad y naturaleza, en la fuerza de lo colectivo. Pero todavía hay mucho trabajo. Os invitamos a vosotr@s dos, tres o cuatro personas a juntarnos en esta aventura. A ver si nos lleva por la vía de la economía comunitaria, de la soberanía almentaria, del activismo, de eventos rebeldes o de experimentos tan extraños que ni siquiera los hemos podido pensar?
Ojalá queda claro de esta carta que esta invitación es mutua. Nosotros podemos ofreceros unos años de experiencia, una infrastructura básica y un proyecto en adolescencia. Nuestro objetivo final es integrar las nuevas personas (mediante un proceso elaborado) a la igualdad total en la asamblea, una asamblea horizontal que funciona con consenso. A la vez necesitamos vuestro apoyo. Estámos abiertos a que vuestra energía se junte a la nuestra y nos traiga fuerza y ganas de ir más allá en el proyecto.
Si esta carta os resuena, os invito cordialmente a poneros en contacto por télefono o correo eléctronico con cualquier pregunta.
Un abrazo rebelde desde la montaña,
Equipo P.
(Septiembre 2024)
[1] Nosotros somos 4 hombres y 1 mujer. Hay una mujer más que está en el proceso de integración.